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OBJETIVO: CONSEGUIR LA IGUALDAD DE DERECHOS Y ABOLIR LA PROSTITUCIÓN

9 marzo 2021

OBJETIVO: CONSEGUIR LA IGUALDAD DE DERECHOS Y ABOLIR LA PROSTITUCIÓN
Ser socialista es ser feminista. Y no desde hace cuatro días, sino desde hace más de 140 años. Todos los avances en materia de mejora en la necesaria igualdad real entre mujeres y hombres en nuestra sociedad han venido de la mano de gobiernos socialistas.

La realidad. 1.081 mujeres han sido asesinadas desde 2003, primer año en que empezaron a registrarse oficialmente las mujeres asesinadas por violencia de género, víctimas del machismo. En 10 años la violencia machista ha asesinado a más mujeres que ETA en 40 años de actividad criminal. Repito, asesinadas. Asimismo, más de 1 millones de mujeres en nuestro país han sufrido violencia sexual en algún momento de su vida. 3 millones, más del 1% de la población. Ni flor de un día, ni casos aislados, ni algo menor. Por el contrario, por desgracia, hablamos de una violencia estructural y sostenida en el tiempo.

La paradoja. Ante estos datos estremecedores, Vox -tercer partido en el Congreso con 52 diputados- ha propuesto la derogación de la ley contra la violencia de género que implementó el Gobierno socialista, precisamente, para combatir la lacra de los asesinatos machistas. Siendo esto grave lo juzgado de guardia es que la derecha, digamos, “civilizada” de PP y Ciudadanos acuerde Gobiernos con Vox exactamente allí donde han sumado los tres. ¿Y el resultado? Que la Junta de Andalucía ha perseguido a organizaciones feministas, que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha eliminado a la delegación de Igualdad o que el Gobierno regional de Murcia ha implementado el pin parental para dejar a los niños y niñas fuera de actividades esenciales como la educación de igualdad y diversidad. Penosísimo.  

El compromiso. Ser socialista es ser feminista. Nada más, ni menos. Y no desde hace cuatro días, sino desde hace más de 140 años. Todos los avances en materia de mejora en la necesaria igualdad real entre mujeres y hombres en nuestra sociedad han venido de la mano de gobiernos socialistas, todos (y también es cierto que los retrocesos han llegado cuando la derecha ha gobernado). Ahora debemos volver a actualizar el marcador. Y esto, hoy y ahora, significa abolir la prostitución en nuestro país. Tal cual. Una prostitución que se nutre de las mujeres con menos recursos económicos que se ven sometidas a menudo al yugo de las redes de proxenetas. Basta, de tantos abusos y de tanta explotación.

La hoja de ruta feminista. Este gobierno de progreso tiene en el feminismo uno de sus valores esenciales. Seguiremos haciendo lo que hemos hecho desde el primer día, es decir, impulsar las políticas públicas a favor de la igualdad salarial entre mujeres y hombres, implementar nuevas medidas contra la violencia sexual y seguir protegiendo a las mujeres víctimas de la violencia, ya los sus hijos e hijas. Luchar por el feminismo si que es luchar contra el fascismo, y no quemar containers o hacer el vándalo por la calle.

Epílogo. La lucha por la igualdad comienza en casa. Toda la acción del Gobierno es inútil si los clichés machistas sobreviven a las dinámicas familiares. Nuestras hijas e hijos deben ser educados en el respeto, la igualdad de género y la erradicación de la violencia machista. De nada sirve hacer campañas de concienciación social si los menores ven en casa cómo el padre desprecia o agrede a la madre. No podremos hablar de avances si todavía se defiende que “la niña” debe ayudar más en las tareas domésticas “porque es la niña”, y debe echar una mano a la madre, mientras el padre y “los niños ” ven el fútbol o juegan en la play. Si todas y todos nos comprometemos en serio el sueño de mujeres valientes que abrieron camino como Rosa Luxemburgo, Clara Campoamor, Margarita Nelken o Victoria Kent será una realidad factual. Y todas y todos (sí, sí, y todos) saldremos ganando.